domingo, 30 de septiembre de 2012

DE LOS BALANCES DE LOS BANCOS ESPAÑOLES...


Parece haber un consenso general en que gran parte de los problemas de la economía española proceden de su sistema financiero. Hace justamente un día, se publicó el informe encargado por el gobierno español a la consultora privada Oliver Wyman para que estimara las necesidades de capital de la banca española, fijando dichas necesidades en más de 50.000 millones de euros (podéis leer una información más completa aquí).

Una forma sencilla de observar parte de la problemática de la banca española sería echar un vistazo a sus balances de situación y analizar la información que nos ofrecen. Pero antes, veamos lo que es un balance de situación y de qué nos informa.


EL BALANCE DE SITUACIÓN

El balance de situación de una empresa es una herramienta contable que nos ofrece una imagen fiel de su estructura económica y financiera en un momento dado. Es decir, un balance nos permite conocer el patrimonio de una empresa y las fuentes de financiación a las que ha acudido para adquirir ese patrimonio. Un balance se representa como una tabla formada por dos columnas:













La columna izquierda, el activo del balance, incluye todos los bienes y derechos de los que dispone la empresa. Estos bienes se incluyen en una serie de categorías en función del período de tiempo que vayan a permanecer en la empresa, pero como esta información no nos interesa mucho para nuestro análisis, no nos detendremos en ella.

La columna derecha, el pasivo del balance, incluye las fuentes de donde la empresa ha obtenido la financiación necesaria para comprar los bienes del activo. Conviene detenerse brevemente en ellas para aclarar algunos conceptos:

  • Los recursos propios son aquellos que pertenecen a la empresa. Están formados por el capital, el dinero aportado por los accionistas, y las reservas, compuestas principalmente por los beneficios que ha ido obteniendo la empresa a lo largo de su andadura.
  • El pasivo no corriente está formado por las deudas a largo plazo de la empresa. Normalmente, se trata de préstamos a largo plazo que la empresa tendrá que devolver los próximos años.
  • El pasivo corriente está formado por las deudas a corto plazo de la empresa. Normalmente, se trata de deudas contraídas con los proveedores de la empresa, que no suelen cobrar al contado. Al ser deudas a corto plazo, que tendrán que pagarse de forma urgente, es importante que la empresa disponga de la liquidez suficiente para hacer frente a ellas en cada momento.
Como los recursos financieros (el dinero, vaya) que figuran en el pasivo han servido para comprar los bienes del activo, activo y pasivo deben tener el mismo valor.


EL BALANCE DE SITUACIÓN DE UN BANCO

Dada la especial naturaleza de las entidades financieras, su balance presenta ciertas peculiaridades:











Como en cualquier empresa, en el activo del balance de una entidad financiera figuran los bienes y derechos de los que dispone la empresa. Hemos destacado tres partidas fundamentales:

  • La cartera de valores incluye las acciones y otros valores negociables en los que ha invertido el banco. En el caso de las acciones, puede tratarse de una inversión a largo plazo con objeto de controlar o influir en la dirección de otras empresas (como la inversión del Santander en Banesto, por ejemplo, o las participaciones industriales de los bancos y cajas) o de inversiones meramente especulativas. Una parte muy importante de esta cartera de valores vendría dada por la compra de deuda de otras empresas, bancos o administraciones públicas (por ejemplo, los bancos alemanes tendrán en su activo una importante partida de deuda de bancos españoles, pero no adelantemos acontecimientos).
  • La cartera de préstamos del activo comprende los préstamos concedidos por el banco a empresas, familias o administraciones públicas. Los préstamos que concede un banco suponen un derecho de cobro para él, por lo que es lógico que figuren en el activo del balance.
  • El efectivo es el dinero líquido del que dispone el banco en cada momento. Con dicho efectivo ha de hacer frente a las peticiones de los clientes que quieran retirar efectivo de sus cuentas. La capacidad del banco para hacer frente a las posibles necesidades de efectivo se denomina liquidez.
Y como en las demás empresas, en el pasivo del balance de un banco figuran las fuentes de donde ha obtenido el dinero necesario para financiar los elementos del activo:
  • El capital y las reservas de un banco tienen un origen similar a los de cualquier otra empresa. Principalmente, están formadas por el dinero aportado por los socios o accionistas y por los beneficios acumulados a lo largo de la andadura del banco.
  • Los depósitos son las cuentas corrientes y de ahorro que particulares y empresas abren en los bancos. En una situación ideal, con ellos se financiaría la totalidad de los préstamos concedidos por el banco, puesto que constituyen una fuente de recursos barata (los tipos de interés pagados por el banco a sus impositores son siempre menores a los tipos cobrados por los préstamos) y estable (por lo general, es raro que las personas cambien sus cuentas de banco).
Las partidas del activo, como inversiones que son, presentan riesgos: un préstamo puede resultar impagado, una inversión en valores puede arrojar pérdidas, etc. Si el banco experimenta una pérdida inesperada, lo que supondría una reducción del valor de su activo, tendrá que disminuir por el mismo importe su capital, de forma que el activo y el pasivo del balance sigan teniendo el mismo valor. Reducir el capital de un banco por un importe igual al de las pérdidas sufridas implica que son los accionistas y propietarios del banco los que sufren esas pérdidas, al ver cómo se reduce el capital que han invertido en él.

De aquí se deduce que es importantísimo que el capital y las reservas del banco tengan el suficiente volumen como para compensar posibles pérdidas. Esta capacidad del capital y las reservas para absorber posibles pérdidas se denomina solvencia.


BALANCE DE LAS ENTIDADES FINANCIERAS ESPAÑOLAS EN FEBRERO DE 2011

Veamos ahora, a grandes rasgos, los datos que arrojaba el balance de las entidades financieras españolas en febrero de 2011. Se trata de un balance consolidado, es decir, sus valores son la suma de los valores incluidos en los balances individuales de los bancos y cajas de ahorro españoles. Aunque los datos de todos estos balances no presentan la misma estructura, el balance consolidado ofrece una imagen general del sector:

Fuente: Banco de España, según datos publicados en el libro Nada Es Gratis.













Lo primero que llama la atención es que los depósitos de los impositores no son suficientes para financiar los préstamos y la cartera de valores de los bancos. Como se desprende de este dato, las oportunidades de negocio de los bancos han crecido mucho más rápido que sus posibilidades de captar depósitos de sus clientes con los que financiar nuevos préstamos o inversiones.

De ahí que aparezca en el pasivo una partida que no habíamos incluido antes: la deuda emitida por los bancos. Según los datos que arroja el balance, en febrero de 2011 los bancos españoles habían emitido deuda por 442.000 millones de euros. Este es un pasivo muy distinto a los depósitos: no es tan barato (incluso puede convertirse en una fuente de financiación muy cara en coyunturas como la actual, en la que los inversores desconfían de la economía y las empresas españolas) ni tan estable (los compradores de deuda se mostrarán muy reticentes a renovar su compra de deuda ante el menor síntoma de problemas, y si la renuevan exigirán intereses muy elevados).

Si la desconfianza de los inversores (en su mayor parte, bancos alemanes) les lleva a no renovar la compra de deuda de los bancos españoles, estos se verían obligados a reducir sus activos. Por una parte, se verían obligados a vender parte de sus activos (seguramente, a un valor inferior al contabilizado, lo que generaría nuevas pérdidas); por otra parte, dejaría de conceder préstamos y no renovaría los créditos en curso, con el consiguiente perjuicio para las empresas españolas (y para el empleo). Hay que tener en cuenta que la explosión de la burbuja inmobiliaria ha llenado los activos de los bancos y cajas de promociones inmobiliarias que, de venderse, lo harían con toda seguridad a un valor mucho menor del contabilizado. Este círculo vicioso  de degeneración de los activos bancarios podría llegar a poner en peligro el capital de las entidades, a lo mejor insuficiente para enjugar las posibles pérdidas.

Ante las dificultades de los bancos, el BCE acudió al rescate mediante sucesivas subastas de liquidez (como puede leerse en este enlace), con las que ha ido sustituyendo a los bancos alemanes en el pasivo de las entidades españolas, pero esta actuación solo ha supuesto un paliativo temporal. Por su parte, la actuación del gobierno español y del Banco de España también ha sido insuficiente, negando en un primer momento que hubiera problema alguno y quitándole importancia en un segundo instante, al afirmar que se trataba de un problema de liquidez y no de solvencia, como finalmente ha demostrado ser.

Ahora, el informe de Oliver Wyman afirma que la banca española requerirá una inyección de capital de más de 50.000 millones de euros, ¿será suficiente para asegurar la solvencia de las entidades españolas?

miércoles, 26 de septiembre de 2012

¡BIENVENIDOS A MI BLOC!


¡HOLA! Bienvenidos a mi blog.

Antes de empezar a publicar entradas propiamente dichas, quería dedicar una a presentar mi blog, presentarme a mí y explicar cuál es mi intención con él.

Supongo que debería avisaros de que esto no es un blog de actualidad. Ni un blog desde el que lanzar reflexiones de forma estructurada y ordenada sobre distintos aspectos de la Economía, como ciencia y como actividad.

En realidad no es un blog, es un bloc.

Un bloc de notas, un bloc personal donde apuntar aquello que me haya parecido interesante o reseñable en artículos o libros que esté leyendo (o aquello que me hayan sugerido esas lecturas), un espacio en el que escribir cosas que quiero recordar y tener a mano para consultarlas cuando me apetezca...

Y en vez de escribir a mano un bloc, o de abrir algún archivo de word, ¿por qué no hacer esas reflexiones y apuntes en un blog? Mi intención es huir de los textos complicados, buscar la máxima sencillez al acercarme a cuestiones muy complejas (aunque esto implique simplificar a veces en exceso). Y si a un lector ocasional pueden ayudarle o interesarle estas reflexiones, BIENVENIDO SEA.

Y por eso, porque este es un espacio donde apuntar cosas, este blog se llama Apuntes de Economía. El hecho de que sea profesor de secundaria no tiene nada que ver con el nombre del blog (o del bloc), pero quién sabe lo que nos deparará el futuro (quizás también se convierta en un portal desde el que suministrar material a los alumnos y reforzar el contacto con ellos, aunque no es esta mi intención inicial...).

No sé con qué regularidad podré escribir entradas. Para empezar, esta introducción tendría que haberla escrito hace más de una semana (lo que reconozco que no es muy alentador). Ya hay varios temas sobre los que me gustaría escribir, pero no sé con qué regularidad podré hacerlo. Sea como sea, espero que este sea la primera de muchas entradas y que puedan resultar interesantes para quien pueda leerlas. BIENVENIDOS.