domingo, 16 de febrero de 2014

"PEQUEÑO" CATÁLOGO DE AYUDAS A LA BANCA


"Hasta ahora, los únicos que han aportado dinero a las entidades financieras, bancos y cajas de ahorros, han sido ustedes. (...) Yo, desde luego, no pienso dar ni un solo euro de dinero público, a diferencia de lo que han hecho ustedes."
Mariano Rajoy, en el debate electoral con Alfredo Pérez Rubalcaba (07/11/11).

Contundentes palabras que perseguirían a nuestro presidente de no ser porque ha demostrado ser completamente invulnerable a los efectos de la hemeroteca. Al margen de que la primera parte de la cita es una perogrullada (estando en la oposición difícilmente se le puede dar dinero a los bancos), la segunda ha resultado ser falsa.

Recientemente, el Estado dio por perdidos casi 37.000 millones de euros en ayudas a la banca, pero esta cifra apenas sirve para hacerse una idea de las ayudas que ha recibido el sector financiero desde que estalló la crisis. Ayudas a la banca ha habido durante la presidencia de Rajoy, y muy cuantiosas, y no ha sido el gobierno el único en ayudar a las entidades financieras, que también han recibido generosas ayudas del Banco Central Europeo y de los consumidores y usuarios. Vamos a dedicar esta entrada a hacer una recapitulación de las ayudas más destacadas recibidas por el sector financiero, aunque me temo que tampoco seremos capaces de dar una panorámica general que haga justicia a las mismas. No obstante, ¡allá vamos!


AYUDAS DIRECTAS, CAPITALIZACIONES Y NACIONALIZACIONES.-

Un primer epígrafe sería el de las ayudas directas, es decir, el del dinero público puesto directamente a disposición de la banca.

La partida más importante de este epígrafe serían las inyecciones de capital, que en el caso del gobierno español han sido practicadas por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), una entidad pública creada por el gobierno Zapatero en 2009 tras la intervención de la Caja Castilla La Mancha, cuyo objeto era apoyar los procesos de reestructuración e integracion entre entidades financieras que se llevarían a cabo con vistas a reordenar el sistema financiero español.

Según la revista Alternativas Económicas, el FROB ha aportado 54.699 millones de euros al capital de las entidades españolas, una cifra que se desglosaría de la siguiente forma:
  • 22.424 millones de euros a Bankia.
  • 12.054 millones de euros a Catalunyabanc.
  • 9.226 millones de euros a Novacaixagalicia Banco.
  • 5.500 millones de euros al Banco de Valencia.
  • 1.645 millones de euros al Banco Mare Nostrum.
  • 1.129 millones de euros al Banco Ceiss.
  • 407 millones de euros a Caja3.
  • 124 millones de euros a Liberbank.
La mayoría de las veces, las capitalizaciones se han llevado a cabo mediante la conversión forzosa en acciones de las obligaciones o participaciones preferentes en poder del FROB, como ocurrió con la nacionalización de Bankia. En la práctica, la mayoría de estas entidades se han convertido en bancos públicos, ya que el FROB controla la mayor parte de su capital: así, el FROB posee el 68'4% del capital de Bankia, el 66% del capital de Catalunyabanc y el 65% del capital del Banco Mare Nostrum.

De estos casi 55.000 millones de euros, algo más de 40.000 han sido aportados por el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) gracias al rescate bancario que se concedió a España en junio de 2012. En cualquier caso, estos más de cuarenta mil millones son una ayuda pública española, pues se trata de un préstamo (línea de crédito, en palabras de Luis de Guindos) que tendremos que devolver con sus correspondientes intereses.

Como ya hemos mencionado al principio de la entrada, el FROB da por perdidos 36.932 millones de euros de las ayudas ejecutadas entre 2010 y 2012. Un caso especialmente sangrante se dio hace poco con la venta de NCG Banco al grupo venezolano Banesco por 1.000 millones de euros cuando el FROB había concedido a esta entidad ayudas por importe de 9.226 millones. Recientemente, se ha sabido que el FROB ha contratado los servicios de Goldman Sachs para diseñar el proceso de privatización de Bankia, operación que espera completarse en el plazo de unos dos años; teniendo en cuenta que dicha privatización se llevaría a cabo justo antes de las elecciones, esperemos que no sea tan catastrófica para las arcas públicas. Al margen de estas ayudas, cuando nació el FROB hubo que dotarlo con un capital inicial de 9.000 millones de euros, de los cuales el 75% se financiaron con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (vaya, con el dinero de todos) y el 25% restante por los distintos fondos de garantías de depósitos del sistema financiero español.

Precisamente el Fondo de Garantía de Depósitos ha sido la otra gran entidad que se ha encargado de suministrar ayudas directas a las entidades españolas. En concreto, ha aportado más de 9.000 millones de euros al capital de las entidades españolas (aunque conviene precisar que el Fondo se financia en su mayor parte con las aportaciones de los bancos y cajas de ahorros):
  • 5.249 millones de euros a la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo).
  • 1.192 millones de euros a BBK para la adquisición de Cajasur.
  • 1.001 millones de euros a Catalunyabanc.
  • 953 millones de euros a la Unnim.
  • 802 millones de euros a Novacaixagalicia Banco.
De estas inyecciones de capital, la de la CAM ha sido especialmente ruinosa, ya que ni siquiera con este apoyo ha podido recuperarse y finalmente se vendió en diciembre de 2012 al Banco Sabadell por el módico precio... ¡¡de un euro!!





GARANTÍAS Y AVALES DEL ESTADO.-

Un segundo grupo de ayudas sería el de los avales y garantías concedidas por el Estado. En un contexto como el actual, los bancos encuentran muchas dificultades para financiarse en los mercados al no contar con la confianza de los inversores. Para facilitar la financiación de los bancos, el Estado ha avalado muchos de los préstamos que han solicitado distintas entidades financieras.

El grueso de los avales ha corrido por parte del Ministerio de Economía. En concreto, el saldo vivo de los avales concedidos por el Tesoro español a las entidades financieras a 5 de noviembre de 2013 ascendía a 50.628 millones de euros. Este volumen de avales se desglosaba de la siguiente forma:

  • 24.093 millones de euros a Bankia.
  • 7.373 millones de euros a Catalunyabanc.
  • 3.699 millones de euros a Novacaixagalicia Banco.
  • 2.136 millones de euros a la CAM.
  • 1.535 millones de euros a Banco Ceiss.
  • 1.505 millones de euros a la Unnim.
  • 1.451 millones de euros a Banco Mare Nostrum.
  • 700 millones de euros a Liberbank.
  • 8.136 millones de euros en avales de menor cuantía a otras entidades.

Y si os parecen elevadas estas cifras, tened en cuenta que el saldo vivo de los avales se ha reducido en 16.088 millones de euros desde que alcanzó su máximo en febrero de 2013, ya que muchos de los préstamos avalados han ido llegando a su vencimiento sin que de momento se haya registrado ningún impago.

Además de los avales, debemos mencionar una peculiar figura puesta en práctica en el saneamiento financiero español: los Esquemas de Protección de Activos (EPA). Tras la nacionalización de las cajas de ahorros, el Estado se dio cuenta de que había pocas entidades que estarían dispuestas a comprarlas cuando llegara el momento de la privatización. Gran parte de las reticencias de los posibles compradores se debían a la opacidad de las cuentas de las cajas y a su temor de que los índices de morosidad y de créditos de dudoso cobro fueran mucho mayores.

Para eliminar estos temores, el gobierno ideó los esquemas de protección de activos, que venían a ser garantías contractuales en virtud de las cuales el Estado se comprometía a indemnizar a los compradores en caso de que algunos de los créditos dudosos de las cajas se convirtieran en créditos fallidos. Normalmente, los esquemas de protección de activos cubrían en torno al 80% de los créditos dudosos durante un período de entre cinco y diez años.

Recientemente, el ministro Luis de Guindos cifró en 15.000 millones de euros la cantidad de dinero que podría perder el Estado debido a los esquemas de protección de activos de la CAM, pero la cantidad perdida en este concepto podría ser mucho mayor. La opacidad de estos instrumentos es total, no facilitándose datos por entidades. No obstante, podemos confirmar que se han comprometido por este concepto las siguientes cantidades:

  • 16.610 millones de euros al Banco Sabadell por la adquisición de la Cam.
  • 4.824 millones de euros al BBVA por la adquisición de la Unnim.
  • 2.475 millones de euros a Liberbank por la adquisición de Caja Castilla La Mancha.
  • 600 millones de euros a La Caixa por la adquisición de Banco de Valencia.
  • 392 millones de euros a BBK por la adquisición de Cajasur.
En total, 24.901 millones de euros, aunque un artículo de eldiario.es firmado por Pilar Blázquez y Belén Carreño eleva esta cifra a los 35.681 millones de euros. El mismo artículo cita que es muy probable que al menos el 80% de los EPAs tengan que ser abonados por el Estado.







COMPRA DE ACTIVOS TÓXICOS.-

No se puede hacer un repaso a las ayudas recibidas por la banca sin mencionar al famoso "banco malo". El banco malo español, que responde al bonito nombre de SAREB (Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), se creó para hacerse cargo de los activos tóxicos (fundamentalmente, bienes inmuebles y préstamos a promotores inmobiliarios) acumulados por los bancos para que estos pudiesen seguir con su actividad sin el lastre que suponía esta basura financiera.

Por supuesto, la creación de la SAREB ha supuesto otro reguero de dinero público. Para empezar, el FROB tuvo que aportar en el momento de su constitución un capital de 2.500 millones de euros. Además, la SAREB se financia emitiendo deuda que vende en los mercados, deuda que cuenta con el aval del Estado.

Lógicamente, un factor esencial en el funcionamiento de un banco malo es el precio al que compra los activos tóxicos a los bancos: lo ideal es adquirir los activos a precios bajos para minimizar las pérdidas del contribuyente en caso de que no se puedan vender (aunque si esos precios son demasiado bajos, se corre el riesgo de que los bancos no se animen a transferir sus activos). Hasta ahora, la SAREB ha comprado su cartera de activos con un descuento medio del 63% en el caso de activos reales y un 45'6% en el caso de préstamos a promotores.

A finales de 2013, el volumen total de los activos absorbidos por la SAREB ascendía a 50.782 millones de euros, y este es el importe de la deuda emitida por la entidad y avalada por el Estado (aval que se suma a los 50.628 millones de euros que ya mencionamos más arriba). El volumen máximo de activos a transferir a la SAREB se ha fijado en 90.000 millones de euros.

Y sin embargo, aunque la creación de la SAREB se vendió como la forma más eficaz de librar a las entidades financieras de su basura financiera, lo cierto es que la tasa de morosidad del sector bancario no deja de subir, señal más que evidente de que los bancos no han purgado todos sus balances.



CRÉDITOS FISCALES A LA BANCA.-

Seguramente, una de las ayudas públicas a la banca más desconocidas por el público general sean los créditos fiscales. Como sabréis, las empresas pagan un impuesto por sus beneficios que en España se denomina Impuesto de Sociedades y cuya tasa es del 30% de los beneficios antes de impuestos (aunque la maraña de deducciones y desgravaciones del sistema impositivo español ha reducido el tipo efectivo del impuesto a un escueto 12%). Lo que quizás no sabréis es que cuando una empresa obtiene pérdidas se genera un impuesto "negativo" que se descontará de futuros impuestos. Estas cantidades que podrán descontarse de futuros impuestos se denominan créditos fiscales o activos fiscales diferidos.
Por ejemplo, si una empresa tiene unas pérdidas de 100.000 €, se genera un impuesto negativo de 30.000 €. Esto significa que en los próximos años, cuando la situación de la empresa mejore y vuelva a obtener beneficios, se descontará 30.000 € de los impuestos a pagar. Es decir, que si la empresa obtuviese unos beneficios de 40.000 y 60.000 € los dos años siguientes, no pagaría impuestos ninguno de esos años.
Si tenemos en cuenta que entre 2011 y 2012 los bancos españoles declararon unas pérdidas conjuntas de 104.389 millones de euros, podemos imaginarnos la cantidad de dinero que van a ahorrarse en impuestos los próximos años. Y por supuesto, nos equivocaríamos.

Lo cierto es que la posibilidad de descontarse los impuestos negativos de los futuros impuestos a pagar está a disposición de todos los sectores económicos, no solo del sector financiero. Lo sangrante de esta situación es que las pérdidas de las entidades financieras que han sido saneadas por el Estado están siendo utilizadas por los bancos que las compraron para rebajar sus futuros impuestos. Así, se han visto enormemente beneficiadas entidades como Caixabank (por la absorción de Banca Cívica y Banco de Valencia) o el Banco Sabadell (por la absorción de la CAM), y la entidad con un mayor volumen de créditos fiscales no es otra que el Santander, con 17.848 millones de euros. También destacan con luz propia los 9.700 millones de euros en créditos fiscales de Bankia, lo que en la práctica supone que no pagará impuestos durante mucho tiempo.

Además, los activos fiscales diferidos no sólo están constituidos por los impuestos negativos de los años en los que se obtienen pérdidas, sino también por los gastos que los bancos no se han podido deducir del impuesto al no haberlo pagado. En concreto, las partidas más importantes de estos gastos son las provisiones dotadas por los bancos para cubrir pérdidas y las aportaciones a los planes de pensiones de los empleados. Como ambas partidas han sido gigantescas (en especial la de las provisiones), los créditos fiscales a favor de las entidades bancarias son de auténtico vértigo (datos extraídos del número 6 de la revista Alternativas Económicas):
  • Santander: 17.848 millones de euros.
  • Bankia: 9.700 millones de euros.
  • BBVA: 7.752 millones de euros.
  • La Caixa: 5.695 millones de euros.
  • Banco Sabadell: 5.381 millones de euros.
  • Banco Popular: 3.243 millones de euros.
  • Banco Mare Nostrum: 2.135 millones de euros.
  • Novacaixagalicia Banco: 2.079 millones de euros.
  • Caja España-Duero: 1.820 millones de euros.
  • Kutxabank: 1.767 millones de euros.
  • Liberbank: 1.700 millones de euros.
  • Catalunya Caixa: 1.247 millones de euros.
  • Cajamar: 792 millones de euros.
  • Cajatres: 776 millones de euros.
  • Unicaja: 566 millones de euros.
  • Ibercaja: 500 millones de euros.
  • Caja Laboral: 266 millones de euros.
  • Bankinter: 14 millones de euros.
Al suponer los créditos fiscales un derecho para los bancos (ya que el Estado les "promete" que les perdonará esas cantidades de los futuros impuestos a pagar), estos los anotan en el activo de sus balances. Sin embargo, las normas internacionales contables los consideran un activo de baja calidad, ya que solo podrían aplicarse en el caso de que haya beneficios futuros, por lo que piden su eliminación.

Esta exigencia ha puesto contra las cuerdas a las entidades financieras, que se encontrarían con graves problemas de solvencia si de la noche a la mañana tuvieran que eliminar estos activos. Pero cómo no, el Estado ha acudido en su ayuda y de los 60.000 millones de euros que atesoran los bancos en créditos fiscales ya ha avalado 30.000: es decir, que si una entidad registra pérdidas por encima del plazo fijado por la Unión Europea -diez años- o es declarada insolvente, el Estado tendría que hacer efectivo el pago del crédito fiscal avalado.

Aunque esto no ocurriera, y aunque los créditos fiscales no han supuesto un desembolso efectivo por parte del Estado, su coste para el contribuyente es inmenso. En los próximos años, Hacienda va a dejar de percibir 60.000 millones de euros en concepto de impuestos a los bancos (la mitad de ellos con total seguridad, pues ya ha sido avalados por el Estado). Son 60.000 millones de los que ya no podremos disponer para la Sanidad Pública, para Educación o para Servicios Sociales. 60.000 millones de euros que obligarán a mantener o incluso aumentar los recortes que llevamos sufriendo varios años.

Y todo porque se lo hemos perdonado a los bancos.



INYECCIONES DE LIQUIDEZ DEL BCE.-

Por supuesto, no ha sido el Gobierno la única entidad en correr en auxilio de la banca española. A causa de la crisis, el BCE ha concedido financiación en condiciones privilegiadas a las entidades europeas, una financiación de la que la banca española ha sido la principal beneficiada (de hecho, la banca española se sostuvo durante muchos meses gracias a la respiración asistida que supuso la financiación del BCE).

En concreto, durante los dos últimos años, el BCE ha prestado 1'019 billones de euros a la banca europea a unos tipos privilegiados que han oscilado entre el 0'25 y el 1%. Las entidades españolas han captado más del 30% de esta financiación, casi el triple de su peso en la eurozona. De este modo, el volumen neto de los préstamos a un plazo máximo de tres años del BCE a las entidades españolas alcanzó un máximo de 388.736 millones de euros en agosto de 2012.

Mientras que la intención del BCE era que no se interrumpiera el flujo del crédito a las empresas, lo cierto es que los bancos españoles dedicaron buena parte de este dinero a adquirir deuda pública española, cuyo rendimiento medio estos años ha estado en torno al 4%, lo que ha proporcionado a los bancos unos beneficios inmediatos de 12.000 millones de euros entre 2012 y 2013.


AYUDAS DE PEQUEÑOS AHORRADORES.-

Si el BCE se ha mostrado extremadamente generoso con la banca española, los pequeños ahorradores no íbamos a ser menos, por supuesto. Aunque se podría decir que todas las ayudas públicas son ayudas del ahorrador, en la medida en que sostiene el Estado con sus impuestos, esto no ha sido suficiente y podemos enumerar una serie de actuaciones en las que los bancos han sido socorridos por los ciudadanos (eso sí, casi siempre en contra de su voluntad o mal informados):
  • Por un lado, debemos señalar a los cientos de miles de pequeños ahorradores que invirtieron en participaciones preferentes y deuda subordinada. Como todos sabemos, una gran parte de esas operaciones se llevaron a cabo engañando a estos ahorradores o, como mínimo, abusando de su confianza. Se estima que la banca ha esquilmado por esta vía 14.750 millones de euros a las familias españolas. Un rescate bancario en toda regla.
  • También debemos señalar a los cientos de miles de familias que se han visto perjudicadas por abusivas "cláusulas suelo", que han impedido que muchas familias hipotecadas se beneficien de la rebaja del precio del dinero. Afortunadamente, el Tribunal Supremo emitió hace unos meses una sentencia en la que declaraba que las cláusulas suelo eran abusivas si no se cumplían unos estrictos requisitos de información al cliente. Por hacernos una idea de cuánto dinero significaban estas cláusulas para los bancos, el Popular ha calculado que su retirada supondría una pérdida de 9 millones de euros netos mensuales, es decir, unos 108 millones de euros al año, mientras que BBVA reconoce un impacto en sus resultados de 420 millones de euros al año.
  • Por último, vale la pena mencionar que en 2013 (coincidiendo con un descenso en la financiación otorgada por el BCE) el Banco de España acudió en ayuda de las entidades españolas limitando los rendimientos de los depósitos de los ahorradores  al 1'75% a un año y al 2'25% a dos años. Esta medida se ha traducido en una drástica reducción de los costes financieros soportados por los bancos españoles, que en el primer semestre de 2013 se redujeron en 5.488 millones de euros con respecto al mismo período del año anterior.



UN POCO DE PERSPECTIVA.-

Hasta aquí el listado de las ayudas recibidas por la banca española. Sin embargo, la avalancha de datos ha sido tal que se corre el riesgo de perder la perspectiva, así que conviene aportar alguna cifra más para comprender cuál ha sido la magnitud de las ayudas:
  • Recientemente, la Unión Europea creó el Fondo de Empleo Joven para fomentar la creación de empleo entre los jóvenes. Dicho fondo constará de 6.000 millones de euros a aplicar entre 2014 y 2015, apenas 500 millones más de lo que el FROB ha inyectado solo en el Banco de Valencia. España, que es el país más beneficiado de la Unión, recibirá 1.800 millones de euros de este fondo, un poquito más de lo que el Banco Mare Nostrum ha recibido del FROB.
  • El Ministerio de Educación contó con 3.088 millones de euros en 2012, casi 200 millones menos de lo que se le va a perdonar en impuestos al Banco Popular durante los próximos años. Pensad en ello la próxima vez que se hable de recortes de becas en las noticias.
Si al menos todo este sacrificio diera sus frutos, podríamos aceptarlo. Sin embargo, las entidades financieras siguen reduciendo el crédito a empresas y familias. Si comparamos la situación actual con la de 2008, año en el que oficialmente comenzó la crisis, las empresas y familias disponen a día de hoy de 400.000 millones de euros menos en créditos, una reducción del más del 20%.

Para dar por terminada esta entrada, ¿por qué no recuperar la cita con la que comenzaba el artículo? (esta vez en boca de nuestro presidente)...




PD: los datos mencionados en el artículo se han extraído de la revista Alternativas Económicas (números 2, 6, 10 y 11), de eldiario.es y del libro Qué hacemos con los bancos, escrito por el colectivo qué hacemos, a cuya presentación tuve la suerte de acudir.



PD II: Apenas tres días después de publicar esta entrada, leo un artículo en el blog de El Economista Observador (José Carlos Díez) que denuncia que el crédito sigue bajando (27.000 millones en diciembre de 2013) y la morosidad subiendo (superando ya el 13%).
Después de lo expuesto en esta entrada, me temo que la peor noticia que nos podrían dar es que tantas ayudas no estén sirviendo para nada.

2 comentarios:

  1. pues todo lo que ha pasado con la venta de Catalunya Bank deja pequeñas todas tus cifras. Dice el diario el país que los créditos fiscales de esa caja superan de largo los 3.000 millones.

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    1. Qué barbaridad. La verdad es que la cantidad de dinero entregada a los bancos por uno u otro concepto ha sido escandalosa, y puestos a denunciarlo prefiero ser cauto y hacerlo con datos contantes y sonantes. Por eso he indicado las fuentes de cada uno de los datos que he incluido en el artículo.

      De todos modos, en varios de los artículos que menciono ya avisan de que los datos aportados pueden infravalorar la cuantía de las ayudas, por lo que lo más seguro es que tengas razón en tu apreciación. Además, los créditos fiscales es una partida que, por su naturaleza, no dejará de subir mientras la situación de los bancos sea apurada.

      Muchas gracias por tu comentario. Disculpa la enooooooooorme tardanza en contestar. Este verano lo he pasado en una aldeíta sin conexión a internet (algo que sinceramente os recomiendo) y y se me han traspapelado varios comentarios.

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