Thomas Piketty y la portada de la edición en inglés de su libro. |
Si un libro sobre economía ha causado revuelo en los últimos tiempos, ha sido sin duda alguna El Capital en el siglo XXI, del economista francés Thomas Piketty. Si bien el libro fue publicado originalmente en Francia, ha sido el monumental éxito de su traducción al inglés lo que le ha catapultado a la fama y ha creado una gran controversia en los círculos económicos. Como suele ocurrir, España llega tarde a este boom y el libro aún no se ha publicado en nuestro país. En la última feria del libro de Madrid, varios trabajadores de la editorial FCE (Fondo de Cultura Económico) me comentaron que tenían prevista su publicación en español para este próximo otoño, por lo que puede que la espera no sea ya muy larga. De todas formas, mientras que aguardamos a que eso suceda, dedicaré este post a resumir brevemente la tesis principal del libro de Piketty para poneros al corriente a aquellos que aún no sepáis de lo que trata el libro.
Como he hecho en el título de la entrada, ya aviso de antemano de que no he leído el libro. La información de este artículo está sacada de lo que he podido leer en distintas revistas y páginas web. Por otra parte, es obvio que esta breve entrada es tan solo un apunte; el libro de Piketty tiene 700 páginas y está lleno de datos y no puedo esperar resumirlo en cinco párrafos. Si lo preferís, mi única intención es poneros en antecedentes a aquellos que acabéis leyendo el libro cuando se publique en español.Thomas Piketty debutó en el mundo económico con solo 22 años al escribir una tesis sobre la redistribución de la riqueza. Especialmente notables, y muy citados en el ámbito académico, han sido sus estudios sobre la desigualdad realizados junto a Emmanuel Saez, y la desigualdad es también el tema central de su último libro. Por tanto, podemos decir que Piketty lleva toda su vida estudiando la desigualdad, algo que no es extraño viniendo del hijo de dos revolucionarios de mayo del 68 que se retiraron a criar cabras en el sur de Francia como una forma de escape de una sociedad injusta.
En su libro, Piketty aborda el estudio de la creciente desigualdad como un rasgo autodestructivo de la sociedad. Las variables claves en el análisis del autor son la tasa de rendimiento del capital, r, y la tasa de crecimiento de la economía, g, medida normalmente a través de la tasa de variación del PIB. En opinión de Piketty, la tendencia normal de la economía es que r sea mayor que g, lo que incrementa la desigualdad y pone en peligro la estabilidad social. En su obra, riqueza y capital son equivalentes y constituyen el capital productivo de la sociedad; por tanto, cuanto mayor sea el peso del capital en la economía, mayor será la concentración de la riqueza y la diferencia entre ricos y pobres.
El estudio de Piketty abarca más de tres siglos, que se inician con la Revolución Industrial, cuando el capital gana protagonismo frente a la mano de obra:
- Con la Revolución Industrial se inicia un proceso en el que las máquinas pasan a sustituir a la mano de obra y el capital llega a suponer siete veces la generación anual de riqueza (es decir, se necesitaría acumular toda la producción de siete años para reunir una riqueza equivalente al capital productivo previo).
- A partir de 1914, la proporción entre capital y producción de la economía se equilibra debido a la destrucción de bienes y propiedades en general provocada por la I Guerra Mundial, a la que se unió el crack del 29 y la devastación de la II Guerra Mundial. A esta sucesión de catástrofes le sigue un período en el que la proporción entre capital y producción está mucho más equilibrada.
- En las últimas décadas, esta tendencia se ha invertido, regresando a una situación en la que el capital es seis veces superior a la producción de la economía. Simultáneamente, la brecha que separa a ricos y pobres se ha ampliado.
Cuando la tasa de rendimiento del capital, r, es mayor que la tasa de crecimiento de la economía, g, el capital (es decir, la riqueza) está creciendo más que la economía en su conjunto, de modo que el trozo del "pastel" que se quedan los ricos es mayor y el que queda para los pobres es cada vez menor.
Los capitalistas, que obtienen una parte cada vez mayor de la riqueza a repartir, la dejan en herencia a sus sucesores, que ya nacen ricos y ven crecer su capital por encima de lo que crece la economía sin necesidad de trabajar. De este modo, poco a poco, el capital va creciendo en relación al resto de la economía.
Como ya hemos señalado, la tendencia natural es que la relación entre el capital y el PIB vaya aumentando. La única excepción se dio en la primera mitad del siglo XX, cuando la gran depresión y las guerras mundiales fueron muy destructivas para los ricos.
Según observa Piketty, las tasas de crecimiento de la economía han sido muy bajas a lo largo de la historia, inapreciables en muchos siglos, mientras que la tasa de rendimiento del capital suele situarse en torno al 5% (si Piketty justifica este dato en su libro, lo ignoro), lo que facilita que r sea mayor que g. Incluso cuando la capacidad productiva se ha visto impulsada por una revolución industrial y/o tecnológica, este impulso se ha visto frenado por la competencia entre los países líderes. No es casual que la mayor tasa de crecimiento anual de la economía mundial se diera en toro a 1950, cuando Estados Unidos disfrutaba de una posición cuasi monopolista en el capitalismo occidental, y según Piketty ni siquiera llegó al 4%.
La previsión de Piketty es que el crecimiento anual de la economía se mantenga en niveles en torno al 3% hasta 2030. Sin embargo, el valor de g bajará a partir de ese momento como consecuencia de la progresiva convergencia de los países emergentes respecto a los líderes mundiales, alcanzándose en 2100 una tasa del 1'5%, similar a la del siglo XIX.
La primera edición del estudio Forbes sobre multimillonarios, fechado en 1987, afirmaba que la riqueza media de los más ricos se situaba en 1.500 millones de dólares. En 2013, esa cifra ha ascendido a 15.000 millones, lo que supone un crecimiento anual aproximado del 6'5%. Para Piketty, este dato confirma su teoría de que los ricos obtienen un retorno porcentual del capital superior al rendimiento que percibe el resto de la sociedad, lo que perpetúa la riqueza de las dinastías plutocráticas que traspasan el capital de padres a hijos.
Por otro lado, en la sociedad actual se dan distintas circunstancias que favorecen que r sea mayor que g:
- A partir de 1980, las normas sociales que se han impuesto tras el triunfo del neoliberalismo han hecho aceptable que la retribución de los altos ejecutivos de las grandes corporaciones crezca de forma disparatada, puesto que son ellos mismos los que las deciden, mientras que los pequeños accionistas son incapaces de frenar esa tendencia.
- El elevado grado de financiarización de la economía actual, en la que los mercados financieros están completamente sobredimensionados, facilita que puedan llevarse a cabo operaciones financieras y especulativas con altísimos rendimientos sin necesidad de que haya ningún respaldo real tras la operación.
Para Piketty, el desequilibrio entre r y g es el problema fundamental del capitalismo, ya que pone en peligro los valores de meritocracia en lo que debe basarse una sociedad democrática y genera una gran inestabilidad, pues la masa de trabajadores pobres se acabará rebelando contra la minoría rica, ya sea por medios democráticos o revolucionarios.
Sin embargo, las conclusiones de Piketty no son tan apocalípticas como las de Marx, ya que afirma que la acumulación de riqueza no es inexorable, sino que las políticas públicas pueden reducirla. Los impuestos sobre la riqueza y sobre las transmisiones sucesorias deberían romper la tendencia a la consolidación de dinastías multimillonarias, pero Piketty también cree necesario activar el mejor sistema educativo posible para aumentar la productividad y reforzar el crecimiento de la tasa de crecimiento de la economía g.
Hola!
ResponderEliminarEn primer lugar, perdona por utilizar la sección de comentarios para una consulta que no está directamente relacionada con el último post (no he encontrado otra forma de contacto)
Soy un lector más o menos habitual del blog, y -si no es mucha molestia- querria pedir algunas referencias de textos básicos sobre economía:
¿Qué libros recomendarias a un estudiante universitario con un nivel aceptable de matemáticas e interés por el tema?
No me refiero tanto a libros de divulgación como a manuales -basicos- sobre macroeconomía y microeconomía, comercio internacional y demás, que permitan empezar a manejar con algo de soltura los conceptos más elementales, aunque requieran tiempo de estudio...
Gracias y perdona de nuevo...
En primer lugar, gracias por tu comentario (y por leer el blog). No tienes que pedir ninguna disculpa por hacer uso de los comentarios: son un espacio abierto donde podéis escribir lo que queráis.
ResponderEliminarEn realidad soy yo el que debe disculparse ante ti por la tardanza en contestar (tanta que ni siquiera estoy seguro de si leerás la respuesta). Siento mucho esta tardanza pero mi situación personal y laboral me tiene más apartado del blog de lo que me gustaría, hasta el punto de que últimamente me he acostumbrado a una actualización mensual en vez del ritmo semanal que conseguí mantener hace un par de cursos).
Siempre que queráis, podéis contactar a través de los comentarios, a través del perfil de Google+ o, la forma que creo que es más fácil, a través de los perfiles de facebook y twitter que he enlazado en la columna derecha del blog.
Con respecto a tu pregunta, no sé muy bien qué responderte, puesto que los manuales que he conocido no me han satisfecho como lector, para qué negarlo. Si quieres aprender Economía, te recomendaría que leyeras mucho. Ahora que la crisis ha despertado el interés sobre el tema, proliferan los libros sobre economía dirigidos al público en general, libros que cuentan con amplias secciones en librerías y grandes superficies.
También es fácil leer sobre el tema en internet. De los blogs que tengo enlazados en la columna de la derecha, Economía en dos tardes es muy didáctico e ideal para leer si estás empezando con el tema.
Una cuestión importante a la hora de leer sobre Economía es que se trata de una ciencia social en la que la visión del economista es fundamental. Así, leer un manual escrrito por Huerta de Soto, por decir un nombre, aportará una visión diametralmente opuesta a la de un manual escrito por Stiglitz. Teniendo esto en cuenta, yo probaría con los manuales escritos por Paul Krugman, cuya visión de la economía es más acorde a la mía y que tiene la virtud de escribir realmente bien.
Pero como ya te digo, poco te puedo recomendar sobre manuales al margen de esta observación. Sí te puedo dejar en cambio un listado de libros generalistas que he leído en los últimos años.
Gracias por tu comentario.