Los partidarios del bimetalismo querían sustituir el patrón oro que regía la política monetaria de la época por un doble patrón oro-plata, que permitiera la creación de más dinero y dotase de más liquidez a la economia (curiosamente, más de cien años después hemos asistido a una reivindicación muy similar cuando Mariano Rajoy solicitó una mayor inyección de liquidez al BCE).
Uno de los colectivos que más reivindicaba este cambio de patrón monetario era el de las familias granjeras del Medio Oeste, terriblemente endeudadas y acosadas en la última década del XIX por una ola de ejecuciones hipotecarias que los expulsaba de sus tierras. Los principales yacimientos de plata de Estados Unidos se encontraban precisamente en el Medio Oeste, de modo que la adopción del patrón oro-plata se veía como el paso lógico hacia la libre creación de dinero por parte de los bancos locales, un movimiento que permitiría escapar del yugo de los grandes bancos de Nueva York y de la Costa Oeste.
La familia de Dorothy, natural de Kansas, podría ser perfectamente una de estas familias granjeras del Medio Oeste, pero las similitudes con la realidad son muchas más:
- Las Brujas malvadas del Este y el Oeste representarían a los banqueros de la Costa Este y de la Costa Oeste, beneficiarios del escaso suministro de dinero y los mayores defensores del mantenimiento de la situación.
- El Espantapájaros representaría a los granjeros que no tuvieron cerebro para evitar caer en la trampa de los banqueros.
- El Hombre de Hojalata representaría a los trabajadores de la industria, que no tuvieron corazón para solidarizarse con los granjeros.
- El León Cobarde representaría a la clase política, que no tuvo el coraje necesario para intervenir.
- El camino de baldosas amarillas representa las falsas promesas de oro.
- El nombre del país mágico de Oz se habría obtenido de la abreviatura de "onza" (de oro, por supuesto).
- En el libro, los zapatos de plata representaban el camino de vuelta a casa (aunque en la película que dirigió Victor Fleming y protagonizó Judy Garland los zapatos de plata se cambiaron por unos zapatos rojos).
- Y para finalizar, el Mago de Oz podría ser una representación de William Jennings Bryam, que optó a la presidencia de Estados Unidos por la Plataforma por la Plata. Curiosamente, así como el Mago de Oz era un farsante, Jennings fracasó tres veces en su intento de llegar a la presidencia y el patrón oro-plata no llegó a adoptarse.
Cabe destacar que Frank Baum nunca admitió que su novela tuviera un trasfondo económico, pero incluso quienes aceptaban que este no fuera intencionado admitían este significado. Hoy en día, más de cien años después de su escritura, poca gente lo sabe, pero no deja de ser curiosa esta lectura alternativa del Mago de Oz, ¿verdad?
PD: Reconozco que yo tampoco conocía esta visión del Mago de Oz como una parábola económica. La descubrí leyendo el libro En Deuda, de David Graeber. Para una información más detallada de la campaña de W.J. Bryan podéis leer este enlace.
He incorporado este blog al Blogroll del Blog Escudrojo, un blog especializado en temas de economía política.
ResponderEliminarSi no fuera inconveniente para el administrador, se sugiero incoporar en su blo el enlace para el Blog Escudrojo http://www.escudrojo.wordpress.com
¡Hecho! Parece un blog muy interesante. Gracias por la incorporación.
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